La Cofece pasó por alto que la regulación de las tarifas que implementan las aerolíneas mexicanas pasa por el gobierno
Por Paola Flores
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) pasó por alto a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y a la Dirección General de Aeronáutica Civil al momento de dictar sentencia en contra de Aeroméxico y Mexicana de Aviación. Éstas dependencias son las que autorizan y regulan las tarifas que implementan las aerolíneas mexicanas, señaló Pablo Casas, especialista en derecho aeronáutico
Por lo tanto, son la SCT y la DGAC las que debieron imponer las sanciones por supuestas prácticas monopólicas absolutas, cometidas por Aeroméxico y Mexicana entre abril de 2008 y febrero de 2010, y no la Comisión reguladora, añadió.
“La resolución implicaría que la SCT, a través de la DGAC, no está al tanto, no verifica y pasa por alto todo lo relacionado con el aspecto tarifario de las aerolíneas que se registran ante ella”.
Recordemos que el Pleno de la Cofece impuso una multa de 86 millones de pesos a Aeroméxico por imponer prácticas monopólicas en al menos 112 rutas del mercado doméstico mexicano. Y, si Mexicana de Aviación siguiera existiendo, habría tenido que pagar una cifra similar.
#COFECE sancionó por colusión a #Aeroméxico y #Mexicana ✈. ¿Sabes qué es una práctica monopólica absoluta o #colusión? Más en: "Las cosas que debes saber sobre #competencia económica" ➡ https://t.co/FThqjPvO7C pic.twitter.com/w1h5Yl40Sp
— COFECE (@cofecemx) 2 de abril de 2019
Ante esto, la línea del caballero águila rechazó terminantemente la resolución y argumentó que es discriminatoria, extemporánea y no considera el estado actual de la industria de la aviación ni lo que vivía hace una década.
Pablo Casas, a su vez, pregunta por qué la Comisión no sancionó a la SCT “si estas tarifas fueron registradas ante la dependencia y ésta pudo hacer una observación al respecto”.
Hace una década, la aviación estaba en crisis
Entre 2008 y 2010, la industria aérea mundial atravesó por una crisis económica (impulsada por el escenario generalizado de crisis tras la caída de diversos bancos y gobiernos) en la que vio un incremento a casi el doble del precio del combustible.
En julio de 2008, el precio del combustible alcanzó un máximo histórico de 147 dólares por barril y la confianza en la industria cayó invariablemente: en este año, 13 aerolíneas (de pasajeros y de carga) se declararon en bancarrota tan sólo en Estados Unidos y las pérdidas generales alcanzaron un estimado de 62.8 mil millones de dólares.
Además, México se vio afectado en 2009 por una epidemia de influenza H1N1 que diezmó los rendimientos y las operaciones del sector turístico, incluyendo a las aerolíneas, con pérdidas millonarias.
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