La edad promedio de la flota de la aviación civil en México –alrededor de 317 aeronaves- no supera los 20 años y su participación dentro del Producto Interno Bruto (PIB) experimentó un crecimiento del 150% de 2003 al 2014, informó la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero).

Cabe recordar que hace unos días, el secretario de la Comisión de Transportes, de la Cámara de Diputados, Jorge López Martín, presentó una iniciativa para que, en ningún caso, las aerolíneas operen aviones con antigüedad mayor a 20 años. También pidió que se les sancione con hasta 12 años de prisión y multas de hasta 120 veces el salario, cuando expidan boletos en exceso a la capacidad disponible en los aviones.

Al respecto, José Ángel Orozco Turrubiates, gerente técnico de la Canaero, indicó que entre 2009 y 2010 se registró una “contracción de flota” por “altas y bajas” de empresas que ya no participan en el sector; pero, paralelamente, entre 2011 y 2015 se ha generado un proceso de modernización de flota, adicionado al anuncio de la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM).

Crecimiento en todos los aspectos

De acuerdo con Turrubiates, hay un crecimiento en la flota y su modernización, pero también la generación de riqueza en la aviación está creciendo de manera singular, dio a conocer durante la AeroExpo 2016, que se realiza en el Aeropuerto Internacional de Toluca.

La industria aérea nacional tiene una participación importante en el PIB, en 2003 la aviación participaba con el 1%, en 2008 hubo un declive derivado de la crisis financiera y la alerta del H1N1, pero en 2014 la contribución al PIB pasó al 2.6 por ciento.

Reiteró que en materia del transporte de pasajeros, la industria ha experimentado un repunte sin precedentes, que pasó de 28.5 millones de pasajeros en 1995 a casi 40 millones en el 2000 y a 75 millones en el 2015.

En el transporte de carga aérea hay un patrón similar: en 1995 se transportaban casi 277 millones de toneladas; en el 2000 pasó a 500 millones de toneladas; en 2008 llegó a 635 millones de toneladas; después hubo altibajos por efectos de la crisis financiera y de la alerta del HIN1.

También, el tipo de cambio fue otra variable macroeconómica que tuvo un impacto en las importaciones y exportaciones, pero en el 2012 se alcanzaron los 652 millones de toneladas transportadas de carga y actualmente estamos en las casi 700 millones de toneladas.