La Administración de Seguridad de Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos reconoció que por años las autoridades aéreas de este país han vigilado en secreto a viajeros, incluso si estos no tienen vínculos con el terrorismo.
La información fue publicada por el diario The Boston Globe. El programa de la TSA se denomina Quiet Skies, y está en funcionamiento desde 2010.
TSA is tracking ordinary travelers like terrorists in a new, secret surveillance program: https://t.co/AzJjg2FuWB pic.twitter.com/5PkBfSvpx4
— The Boston Globe (@BostonGlobe) 28 de julio de 2018
Entre los comportamientos que han provocado que la TSA vigile a los pasajeros en los aviones están el sudar excesivamente, estar muy quieto o moverse demasiado, mirada penetrante y fría o ir muchas veces al baño.
Pero las pesquisas de la TSA no sólo se realizan a bordo de los aviones. También en el aeropuerto los agentes de seguridad siguen a las personas si estas se dan la vuelta, cambian de dirección o detienen mientras están en tránsito en el aeropuerto, cambian de apariencia con mudas de ropa o afeitándose, embarcan al final o miran a otras personas que a su vez parecen estar observando, señaló el diario.
“El propósito del programa es garantizar que pasajeros y tripulación estén protegidos durante el transporte aéreo”, aseguró la TSA.
El organismo justificó que su programa analiza los patrones de viaje del pasajero y, a través de un sistema de comprobaciones, añade una línea adicional en la defensa de la seguridad aérea.
Por último, la institución aseguró que las personas investigadas no forman parte de base de datos de sospechosos de terrorismo, ni tienen antecedentes criminales y tampoco se hace una distinción racial o religiosa. El programa “no está pensado para vigilar a estadounidenses comunes”, indicó.
Asimismo, la agencia rechazó discutir si el programa Quiet Skies ha detenido alguna amenaza hasta el momento.
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