Este jueves 18 de febrero comenzó a aplicarse en los países de la Unión Europea una nueva ley sobre los límites de trabajo y descanso de las tripulaciones aéreas. Ésta tiene como objetivo armonizar en todo el continente la legislación sobre la fatiga de pilotos y tripulaciones de cabina.
De esta forma, las diferentes normativas nacionales sobre la materia, así como la preexistente europea, serán sustituidas por el nuevo reglamento, que fue publicado en el Boletín de la Unión Europea hace dos años. Sin embargo hay algunos inconvenientes.
Muchos operadores y autoridades nacionales no están preparados aún para este cambio, a pesar de haber tenido dos años para adaptar su marco local a la normativa europea”, apuntan desde la Asociación Europea de Pilotos (EuropeanCockpitAssociation, ECA).
Entre los motivos de esa carencia, ECA señala a la “falta de comprensión de una norma extremadamente compleja”, las “diferentes interpretaciones que existen sobre ella”, así como un “escaso progreso en la implantación de sistemas genuinos de gestión de riesgos de fatiga en las empresas”.
Desde el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) señalan que “España es un claro ejemplo de esta falta de preparación”. La aplicación de esta norma requiere numerosos cambios en los procedimientos de las aerolíneas.
Dichos cambios deben plasmarse en los manuales de operaciones, que se modifican en su capítulo 7 para adaptarse a lo establecido en el Reglamento Europeo.
Pues bien; dos años después de su publicación y en concreto el pasado 17 de febrero, un día antes de la entrada en vigor de la norma, la Agencia Española de Seguridad Aérea se encontraba todavía en proceso de aprobación de los manuales que le habían hecho llegar las aerolíneas”, señalan desde la organización.
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