¿Qué es el Síndrome de clase Turista?

El Síndrome de la clase Turista es el nombre coloquial dado al padecimiento de una trombosis venosa profunda (TVP) en la pierna, como resultado viajes de larga distancia en donde el pasajero pasa largas horas sin moverse. De los millones de personas que viajan largas distancias por aire cada año, un muy pequeño porcentaje desarrolla una TVP sintomática o una de sus complicaciones. Cualquier persona puede presentar el Síndrome de Clase Turista, pero hay varias cosas específicas que aumentan el riesgo de padecerla al viajar: 1. Mientras mayor sea la duración del viaje, mayor será la posibilidad de padecer una TVP. 2. Aumento de la edad o antecedentes de trombosis venosa profunda o de embolia pulmonar, cáncer, embarazo, obesidad, trauma mayor reciente o cirugía. En general, cualquier situación que altere los factores de coagulación. 3. Movimiento reducido de las piernas durante mucho tiempo. Es este punto de singular importancia, pues es el que realmente lleva a la TVP. La complicación más grave es un émbolo pulmonar. Esto es cuando un coágulo se desaloja de la vena en la pierna, y es transportado por la sangre, a través del lado derecho del corazón y posteriormente por medio de la arteria pulmonar, hasta llegar a los pulmones. Si el coágulo es grande, la persona puede presentar un paro cardiorespiratorio y morir. En principio la TVP se puede prevenir por métodos simples, pero hay que tomar en cuenta las siguientes consideraciones: 1. La TVP no nada más se presenta en vuelos en clase turista; cualquier situación en la que una persona esté inmóvil por un largo período de tiempo, aumenta el riesgo de formar este padecimiento, ya sea en un largo viaje en automóvil o autobús, e incluso en largos períodos de estudio u oficina. 2. La forma de evitar el Síndrome de la Clase Turista es entender que, la causa primaria es la falta de circulación de la sangre en las venas de las piernas al estar inmóvil durante un largo periodo de tiempo combinado con la compresión de las venas en la rodilla y la ingle. La forma más sencilla de evitar la formación de TVP es mantenerse activos durante el período de viaje. Esto no significa que usted tenga que caminar todo el tiempo, sólo que enderece las piernas tanto como sea posible y ejercite las pantorrillas cada determinado tiempo, para evitar que la sangre se estanque en las venas profundas. 3. Además, es recomendable beber agua en abundancia durante el vuelo, para evitar deshidratarse (como veremos en otra ocasión, la cabina del avión es sumamente seca por motivos operacionales, ya que un alto contenido de humedad es dañino para los instrumentos del avión; ésta es una tendencia que se revierte en la actualidad). 4. La investigación ha demostrado que, con el uso de calcetines o calcetas elásticos, se incrementa el flujo sanguíneo en las venas profundas de la pantorrilla y esto impide que la sangre se estanque y se formen coágulos. Ésta es la misma causa por la que los pacientes son alentados a usar medias de apoyo antes, durante y después de una cirugía mayor. Es importante que los calcetines sean del tipo y talla correctos. Usar medias de apoyo también reduce la hinchazón de tobillos que algunas personas sufren al viajar. 5. Muchos pacientes me han preguntado si deben tomar aspirina antes de un vuelo largo. Cuando se toma en una dosis baja (75-150 mg), la aspirina tiene un efecto en la sangre que reduce la actividad de las plaquetas que son parte del mecanismo de coagulación de la sangre. No hay mucha investigación sobre qué tan efectivo esto es en la prevención del Síndrome de la clase Turista, pero podría ser una precaución razonable a tomar en consideración, particularmente en los viajeros ancianos. Una sola tableta funciona rápidamente, y el efecto dura por muchas horas; sólo hay que asegurar dos puntos: no ser alérgico al ácido acetil salicílico y recordar que el paracetamol y otros analgésicos no tienen el mismo efecto que la aspirina. Ahora bien, si presenta usted los síntomas de una TVP como dolor en la pantorrilla, enrojecimiento, calor e inflamación de una pierna (generalmente se observa una diferencia de hasta 3 cm con respecto a la otra); mejor quédese tranquilo y repórtelo al auxiliar de vuelo para que solicite auxilio médico a su llegada. Una vez que se ha formado el coágulo existe el riesgo de que se desprenda y termine en la arteria pulmonar, y tener problemas respiratorios a diez mil metros de altura nunca es bueno.