Un bombardeo estadounidense con drones en contra de un campo de entrenamiento en Somalia dejó un saldo más de 150 combatientes que, según el Pentágono, planeaban un ataque a "gran escala". El bombardeo se realizó el sábado, en un campo situado a 195 kilómetros al norte de Mogadiscio.
El campo de entrenamiento era vigilado por los estadounidenses, luego de que diversos expertos señalaran que los rebeldes incrementaron su capacidad de resistencia y adaptación aprovechando la situación política del país africano.
El portavoz del departamento de Defensa de Estados Unidos, Jeff Davis, dijo que los combatientes que entrenaban en el lugar iban a partir para perpetrar un ataque a gran escala que suponía una amenaza inminente para las fuerzas estadounidenses y de la Unión Africana.
Los rebeldes shebab que se encuentran adscritos a la red Al Qaeda, multiplicaron sus ataques en Somalia desde que inició el año.
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