¿En qué piensas cuando escuchas la palabra espacio? La mayoría de nosotros nos imaginamos misiones tripuladas a otros planetas, naves de alta tecnología, y hasta seres extraterrestres, pero sobre todo suponemos que el espacio es un campo exclusivo para naciones como Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea, pero no para países más modestos y con menos nivel de desarrollo. Eso nos hace creer que es un desperdicio gastar dinero en desarrollo espacial cuando hay muchos problemas que resolver aquí en la Tierra. Sin embargo, si bien es crucial abordar los problemas de pobreza, seguridad, salud, deterioro ambiental, y otros asuntos urgentes, la solución de estos problemas no se obtiene reduciendo los presupuestos del desarrollo espacial. Al contrario, el desarrollo espacial es una inversión para resolverlos.
Tal vez estas creencias provienen del énfasis que los medios de comunicación le dan a ciertos aspectos de la tecnología espacial como la exploración de otros cuerpos celestes y los viajes tripulados, y esto nos oculta los beneficios de la tecnología espacial para nuestro día a día. Sin embargo, las bondades de la tecnología espacial están literalmente en nuestra palma de la mano. Basta con consultar nuestro teléfono móvil para darnos cuenta de que las plataformas que utilizamos para solicitar un taxi aprovechan una infraestructura espacial conformada por decenas los satélites de navegación como los de la constelación GPS que orbitan la Tierra silenciosamente para darnos muchos servicios. Asimismo, las comunicaciones de voz y datos que nos proporciona el teléfono, es probable que en algún momento esté empleando alguno o varios satélites de comunicaciones. De la misma forma, cuando consultamos el pronóstico del clima, con toda seguridad se usaron imágenes de satélites de observación de la Tierra para formularlo.
Así, los beneficios de la tecnología espacial, están tan cerca de nosotros y son tan cotidianos, que por eso no los vemos. Estos beneficios están en áreas tan diversas como la agricultura, la medicina, la prevención de desastres, la protección del ambiente, y la educación. También, la investigación espacial nos ha traído innovaciones como el teflón, el kevlar, los pañales desechables, los lentes para el sol, los taladros inalámbricos, sistemas de purificación de agua… La lista es interminable.
Es por esto que muchas naciones se han dado cuenta de estos beneficios y dedican presupuestos importantes para impulsar las actividades espaciales. Por ejemplo India, un país con graves problemas de pobreza extrema, inseguridad y deterioro del ambiente, es líder en desarrollo espacial, gracias a que sus fundadores tuvieron, ya hace muchos años la visión de impulsar la investigación científica y el desarrollo tecnológico como una estrategia para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Gracias a esto, India ha desarrollado satélites de observación de la tierra que le han permitido dar alertas a la población ante la ocurrencia de monzones y con ellos disminuir considerablemente las pérdidas humanas y mitigar los efectos destructivos de estos fenómenos naturales.
El desarrollo espacial nos da herramientas para mejorar nuestra calidad de vida y, aunque no podemos negar en la Tierra hay muchos problemas fundamentales y que deben solucionarse, dedicar esfuerzos para resolverlos no implica que tengamos de dejar de investigar en desarrollo espacial. Para aprovechar los beneficios del desarrollo espacial es necesario adoptar una visión de largo plazo en vez de centrarnos únicamente en las urgencias del ahora.
Es por esto, que a partir de hoy, cuando pienses en el espacio, además de las imágenes de vaqueros espaciales, evocarás todos los beneficios que a nuestra vida cotidiana ha traído y seguirá trayendo esta Era Espacial.
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