La Tarifa de Uso Aeroportuario, TUA, es un cargo que en México se le adiciona al precio del boleto, mientras que en otros países es pagado por separado en las oficinas de las terminales aéreas. El hecho de que este pago vaya junto al precio del boleto, además de que los impuestos que causa la operación también se sumen al total, no permite distinguir qué tanto de este cobro es para la aerolínea, qué tanto para el aeropuerto y qué tanto para el gobierno.
En el caso del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), la TUA va a dar a un fideicomiso desde donde se pagan los bonos que se colocaron en el sexenio 2012-2018 para construir el nuevo aeropuerto en el área de Texcoco y que fue cancelado por la administración de López Obrador, cuando ya se habían gastado casi las dos terceras partes de un monto de 6,000 millones de dólares y que debería pagarse con la TUA generada con un aeropuerto que iba a recibir un total de 125 millones de pasajeros.
El nuevo hub aeroportuario se suprimió, pero el dinero que fue obtenido con los bonos hay que pagarlo hasta el 2047 a razón de 420 millones de dólares anuales. Hay que insistir en el hecho de que en la negociación inicial se estipulaba que el pago de los bonos a través de la TUA se haría a través del Fideicomiso, pero había una parte que se debía destinar al mantenimiento de la terminal aérea.
En la renegociación se les pasó esta cláusula, de modo que no quedó nada para el mantenimiento y después se redujo el número de slots disponibles, de 61 por hora a 43, es decir, un 30% menos, lo que ha dejado muy disminuidos los ingresos del AICM, que al menos requiere 40 millones de pasajeros para poder hacer frente al pago de las obligaciones y apenas le alcanza para dar mantenimiento y mejorar las instalaciones del principal puerto aéreo de México.
Por otro lado, los Grupos Aeroportuarios privados, que operan 34 terminales aéreas en el país, también cobran las TUA’s con la misma finalidad: dar mantenimiento y, en su caso, incrementar la infraestructura de sus terminales aéreas, de acuerdo a los criterios que se impusieron en los títulos de concesión otorgados hace 26 años.
Para la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) existe un problema en el incremento de las TUA’s puesto que eso encarece los boletos de avión y considera que la fijación de estos precios debería hacerse en conjunto: aerolíneas, aeropuertos y gobierno, con el fin de que se transparente el destino de los recursos provenientes de la TUA. Esto le fue planteado a la subsecretaria de Transporte, Tania Carro Toledo, en una reunión reciente en la que participaron las aerolíneas más importantes (Aeroméxico, VivaAerobús y Volaris) y los funcionarios federales del sector.
Algo que probablemente no está en la mesa es el reciente incremento de la contraprestación que los Grupos Aeroportuarios deben entregar al gobierno federal por el usufructo de las concesiones, lo cual sin duda es un gravamen que puede distorsionar la ecuación. En todo caso, sería importante que todos los actores se pongan de acuerdo y perfilen su desarrollo a largo plazo. Urge. E-mail: [email protected]
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