La aviación requiere temple. Todo director de una empresa de transporte aéreo sabe que tiene que lidiar con, al menos, dos cosas evidentes: un entorno volátil y la necesidad de rentabilidad sostenible a largo plazo.
A pesar de que en abril de 2020, ciclo que fue calificado por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) como el “peor año para la aviación”, el 66% de la flota comercial se quedó en tierra, el tráfico aéreo de América Latina cayó en un 97%, se perdieron un millón de empleos y se contabilizaron pérdidas por 126 mil millones de dólares, hoy la recuperación es positiva.
Ya sea por negocios o por placer, la gente ha vuelto a volar y hoy la aviación ya registra niveles por encima incluso del 2019, antes de la pandemia. Dentro de esta recuperación, es interesante señalar la ventana de oportunidad que se abre tanto para empresas nuevas como para empresas ya consolidadas dentro del sector.
Derivado de la recuperación de la demanda aérea doméstica e internacional, Boeing pronosticó que, por lo menos, la industria requerirá 41 mil aviones nuevos en los próximos 20 años, y por lo menos 2.1 millones de Personal Técnico Aeronáutico, entre ellos 610 mil técnicos de mantenimiento en el mismo periodo de tiempo.
Gran parte del mercado del negocio de mantenimiento de aviones se hace a través de compañías pequeñas en mercados muy fragmentados, que aprovechan la oportunidad y se consolidan, se vuelven rentables y con mucho potencial de crecimiento.
AISG (Aviation Integrated Services Group), una empresa mexicana que empezó en 2014 con una operación de mantenimiento básico de aeronaves comerciales en Cancún y hoy hace 100 mil en más de 40 aeropuertos mexicanos, se convirtió en la primera compañía que recibirá una inversión de capital para acelerar su crecimiento en Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica.
Discovery América es un fondo que tiene ya más de 15 años en México, y si bien se ha especializado en invertir en el sector aéreo, donde destaca Volaris en 2005, de la que aún conservan una pequeña participación y hace unos 4 años la inversión en Más (antes conocido como MasAir), una empresa de carga aérea, es la primera vez que se vuelven socios comerciales en un sector en donde el activo son las personas, una gran diferencia entre lo complicado que es invertir en una aerolínea en donde el control sobre el flujo de capital puede volverse bastante complicado.
El servicio de mantenimiento, que atiende durante los tránsitos de los aviones comerciales, es una pieza central para que pueda funcionar de manera eficiente y productiva la industria de la aviación.
Aunque México tiene un sector privado muy resistente, lo cual se nota en el hecho de que a pesar de que con la crisis de los últimos dos años la actividad económica ha seguido creciendo, apostar por la aviación se hace cada vez más difícil en un entorno en donde, por un lado, tenemos buenas noticias, por la recuperación que se ha hecho evidente; y por el otro, vivimos tiempos difíciles.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
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