Hace años que China se convirtió en un mercado clave para el sector aeronáutico mundial. En la medida en que crecía el tráfico aéreo tanto al interior del país como hacia otros países, los fabricantes de aviones no sólo vieron una oportunidad de venta sino que -como sucede con las naciones que miran por su economía doméstica- accedieron a la exigencia de poner plantas en territorio chino.
De acuerdo a las previsiones antes de la pandemia, se esperaba que ese país necesitara entre 5 mil 300 y 6 mil 300 nuevos aviones de pasajeros en los próximos 20 años. Pero ya desde 2015, la Corporación de Aeronaves Comerciales de China (COMAC por sus siglas en inglés) presentó C919, una aeronave diseñada y fabricada totalmente en China, pensada para vuelos de distancia media con capacidad de entre 158 y 174 pasajeros, y diseñada para competir con los modelos A-320 y B-737 MAX de los fabricantes Airbus y Boeing, respectivamente.
Ya en 2019 el C919 hizo su “debut promocional” en el seno de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), durante el Seminario de Tecnología que se realizó en Montreal previo a la Asamblea General de ese año y ya desde entonces se preveía que, al cumplir con las regulaciones estatales, el fabricante Chino podría iniciar las entregas del C919 a sus clientes locales a partir de este año, pues al momento se han registrado más de mil pedidos.
Por otro lado, COMAC ya hizo récord con la entrega de 24 unidades de su primer avión, el ARJ21 y pronostica una continuidad de entregas para este año. Hasta finales de 2020 los ARJ21 habían transportado a cerca de 1.6 millones de pasajeros. Se espera que en 2021 inicie la fabricación del avión CR929 de fuselaje ancho, desarrollado en conjunto con la Corporación Aeronáutica Unida de Rusia.
Por otro lado, las armadoras de otras latitudes siguen en la lucha. Pese a que la pandemia ocasionó una reducción del 35% en el número de entregas de aviones comerciales por parte de Airbus, la empresa europea se consolidó como la compañía aeronáutica más importante del mundo por segundo año consecutivo.
Aunque tanto Airbus como Boeing la han tenido complicada con las pérdidas derivadas de la crisis, sus mercados siguen siendo muy atractivos y sin duda vendrá la recuperación. Airbus vio caer sus ingresos en 29%, pues pasó de 70,748 millones de euros en 2019 a 49,912 millones en 2020. El año pasado entregó 566 aeronaves, un 34% menos que en 2019. Sin embargo, la empresa europea ya está introdciendo mejoras para hacer sus aviones más seguros en materia sanitaria
Por su parte, en 2020 Boeing entregó 157 aviones, la menor cantidad desde 1984, aunque prevé que este año se vendan 220 nuevos aviones B787 y 777, en tanto que tiene en stock una gran cantidad de aviones MAX y prevé que en los siguientes 20 años América Latina y el Caribe estarán invirtiendo 365 mil millones de dólares en nuevos aviones. Sin duda, na gran oportunidad.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables, resarcirle a los trabajadores su patrimonio y dejar de culparlos por el quebranto.
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