Pasar al contenido principal
28/11/2024

El combustible sostenible: un reto real para un sector puntero

José Miguel Campillo / Jueves, 12 Septiembre 2024 - 01:00

La aviación busca ser menos contaminante, pero la producción actual de SAF (Sustainable Aviation Fuel) no cubre, actualmente la demanda.

Las compañías aéreas realizan un esfuerzo cada vez mayor por reducir el CO2 y ser menos contaminantes. Se busca sustituir el queroseno de origen orgánico (fósil) por combustibles sostenibles (SAF). Buscando la sostenibilidad y descontaminación en su totalidad (100%), sin embargo, la demanda no es proporcional a la producción actual, hecho que no cubre ni de lejos las expectativas programadas.

El fuel supone alrededor del 95% del consumo de carbono de una compañía aérea y se considera que el 3.1% del total de las emisiones proceden del mundo de la aviación. El SAF puede reducir las emisiones en más de un 82% respecto al combustible clásico, según IATA (Asociación de Transporte Aéreo Internacional). En 2022 la producción de SAF representó un total de 190% respecto al año anterior, y se prevé que para el 2030 se habrá incrementado hasta 77 veces más. Este crecimiento no será idóneo para alcanzar el cero de emisiones en el 2050. Para que ocurra esto se necesita producir unos 480,000 millones de litros al año.

Europa tiene un potencial de producción de fuel sostenible de solamente un 10% de lo solicitado para el año 2030, según ha destacado Eurocontrol. Los Foros de Aviación donde se incluyen proveedores de combustible y compañías aéreas. Destacan la necesidad de obtener incentivos por parte de los gobiernos además de tener un marco regulatorio para que se desarrolle la producción de SAF a niveles de una demanda actual con un incremento cada vez mayor.  Las instituciones aeronáuticas presionan, cada vez más, para que los gobiernos introduzcan incentivos en la producción de SAF. y poniendo el énfasis en la producción a gran escala para que los costos de producción se abaraten y así poder hacer los viajes más sostenibles.

Por otro lado, las aerolíneas se están aliando con los proveedores de combustible para impulsar este tipo de producción, algunos vuelos tipo nacional y transoceánicos ya se realizan con biocombustible a través de residuos. Este tipo de combustibles son adquiridos tanto en las aerolíneas comerciales como en los vuelos corporativos, con el objetivo de aumentar tanto la producción como la demanda. Hay sistemas plataforma que permite calcular las emisiones en función de la máquina, el tipo de vuelo o las condiciones meteorológicas,

Hay compañías que ofrecen a sus clientes la opción de obtener SAF, para así duplicar el volumen conseguido. Las aerolíneas suministran cada vez más este tipo de fuel en los principales aeropuertos como Madrid Barajas, Barcelona-El Prat o Málaga Agripina lo que supone la reducción de las emisiones de carbono en un porcentaje cada vez mayor. Compañías aéreas como Vueling o Iberia, se están comprometiendo a suministrar en sus vuelos un 10% de SAF en el año 2030, esto supondría más del doble de lo requerido por la Unión Europea.

En definitiva, caminamos hacia una sostenibilidad concienciada acariciando un resultado óptimo en el ecologismo aeronáutico. Aunque el reto no es fácil, el desafío avanza hacia un contexto más y más real.

 

“Los  artículos firmados  son  responsabilidad  exclusiva  de  sus  autores  y  pueden  o  no reflejar  el  criterio  de  A21”

Facebook comments