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28/11/2024

La mediocridad del CIAAC

Francisco M. M… / Miércoles, 15 Junio 2022 - 21:44

En este mismo espacio, pero hace ya algunos años cuando todavía funcionaba la Dirección  General de Aeronáutica Civil y se contemplaba su sustitución por la Agencia Federal de Aviación (AFAC), comentábamos sobre los requisitos indispensables para que la autoridad aeronáutica no solo cambiara de nombre y que la transformación fuera para lograr honestidad, eficiencia y eficacia.

Hemos hablado de la necesidad (y hemos seguido insistiendo) en que la AFAC combata de manera eficiente la corrupción, que se haga de personal experto, entrenado y calificado, además de que cuente con recursos económicos suficientes y que tenga acceso a las nuevas tecnologías exigidas por la industria aérea de nuestros días.

Tristemente debemos decir que ninguno de estos requisitos ha sido logrado y la AFAC ha caído en graves problemas y aún mayores de las que tuvo su antecesora DGAC. La meta a cumplir era entonces, y lo es ahora, combatir la corrupción y lograr eficiencia.

Solo como un ejemplo, entre las diferentes instituciones que dependen de AFAC hoy tenemos un CIAAC (Centro Internacional de Adiestramiento de Aviación Civil) que se está llevando una de las peores partes, principalmente por la falta de recursos humanos y económicos para hacer su trabajo.

Y esto nos duele, porque el CIAAC fue una importante institución educativa reconocida internacionalmente de donde salieron cientos de profesionales mexicanos y extranjeros de la aviación en todas sus áreas.

Lo que el CIAAC es hoy y en lo que se ha convertido es solo una muestra de cómo se hacen o no se hacen las cosas en nuestro atribulado México.

En estos días se han recibido muchas quejas por la manera en que el CIAAC está manejando los exámenes teóricos y prácticos de jóvenes pilotos que ya se han graduado de las diferentes escuelas de vuelo del país y que para recibir sus licencias de pilotos comerciales deben obtener primero cédula y título profesional previo examen.

De entrada, hay aproximadamente 1,000 pilotos ya graduados y en espera de inscripción para hacer exámenes que increíblemente son programados solamente tres veces al año cuando, dada su importancia y el número creciente de aspirantes, deberían realizarse cada mes.

Al día de hoy han logrado inscripción 600 de ellos y muchos han tenido que dormir en la banqueta, cerca de la puerta de la institución, toda la noche para lograr un lugar de inscripción.

Las cosas no se están haciendo como se deberían hacer para apoyar y ayudar a los pilotos egresados, muchos de los cuales han hecho enormes sacrificios personales y familiares para lograr terminar su carrera.

El día 30 de mayo se publicó la nueva guía de estudios y temarios para estos exámenes por parte del CIAAC avalados por el Colegio de Pilotos Aviadores de México, pero según nos aseguran, los pilotos aspirantes empezaron a recibir esta información hace apenas unos 10  días. Para colmo, se incluyen temas que no se imparten en las escuelas de aviación y hubo cambios sustanciales en la guía de estudios que ahora tienen que absorber sin tiempo después de haber estado estudiando y preparando durante meses con las guías anteriores.

De ahí el altísimo índice de reprobados en esta etapa de exámenes.

Nadie discute que los exámenes deben ser cambiados constantemente para evitar el tráfico de éstos y la corrupción, pero cambiar guías de estudio en el último momento por parte del CIAAC es una pésima estrategia que claramente está afectando a los jóvenes pilotos.

Al final se sigue causando retraso, muchos reprobados y una ineficiencia que tenemos a la vista sin contar con el daño (otro) que se hace a nuestra industria aérea al limitar contratación de pilotos en momentos en que la falta de ellos en todo el mundo está empezando a hacer crisis que no tarda en alcanzar a nuestras aerolíneas nacionales.

Urge un CIAAC, sino como el de antes, al menos uno que haga su trabajo y cumpla las expectativas actuales de la industria y esto no puede esperar; los cambios urgen y hoy es bueno recordar que en aviación quien piensa al día ya va atrasado.

El no tener visión de futuro entre muchas otras cosas nos ha costado ya dos veces ser  degradados a categoría 2 por parte de los auditores de FAA (Administración Federal de Aviación)

Se debe actuar rápido y eficazmente para sacar al CIAAC de su mediocridad actual.

Voluntad, empatía, personal calificado y profesional , presupuesto económico suficiente y tecnología.

Si esto no se logra veremos cosas aún peores en nuestra industria. 

Aquí hacemos también un llamado urgente a nuestro Colegio de Pilotos Aviadores de México para que no se limite solo a avalar los exámenes del CIAAC, sino a apoyar a los pilotos que en un futuro serán sus miembros activos, señalando los procesos y estrategias retrógradas que los afectan.

“Pensar alto, sentir hondo y hablar claro”, que no se les olvide.

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