Boeing estaría planeando reducir en aproximadamente 50% la producción de la familia 787, pasando de producir 14 unidades mensualmente a únicamente siete.
Ante la crisis ocasionada por la pandemia de coronavirus, aunada a los problemas que ya acarreaba por la crisis MAX, en donde dos accidentes de aeronaves 737 dejaron 346 fallecidos, la armadora estadounidense pondrá en marcha un plan de despido voluntario mediante el cual los empleados elegibles que deseen salir de la empresa recibirán un paquete de pago y beneficios.
“Es importante que comencemos a adaptarnos a nuestra nueva realidad ahora”, puntualizó Dave Calhoun, presidente y CEO de Boeing, en una carta abierta a sus empleados, y aseguró que reclutará a nuevo personal en distintas áreas para asegurar que se cumplan los compromisos con sus clientes.
“Continuaremos entregando programas comerciales, de defensa y espaciales y de servicios. Continuaremos impulsando el regreso seguro al servicio del 737 MAX. Continuaremos manteniendo los programas donde sea que podamos hacerlo virtualmente y con la confianza de que podemos mantenerlo seguro y saludable. Y continuaré confiando en que Boeing no solo saldrá de la crisis, sino que prosperará nuevamente como el líder de nuestra industria”, finalizó el directivo.
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