Hace 3 años la instrucción presidencial fue “echar a volar” a la empresa Mexicana de Aviación tras la crisis financiera en que la sumieron sus antiguos accionistas.
En aquel entonces, recién iniciado el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, el el secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, aseguró que se investigarían posibles responsabilidades jurídicas de personas que hubieran actuado dolosamente para propiciar la quiebra.
La instrucción del presidente Enrique Peña Nieto es respaldar a los trabajadores para echar a volar Mexicana de Aviación"
A 3 años de aquellas declaraciones, el domingo pasado los jubilados mexicanos reinauguraron la "cafetería" que instalaron en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Con ello buscan hacer frente a la situación mientras la autoridades Federales inician la subasta de bienes inmuebles de la empresa, programada para el próximo 11 de febrero, sin que se sepan todavía los resultados de la investigación sobre las “responsabilidades jurídicas”.
Méxicana contaba con vuelos a 22 países y transportaba 22 mil pasajeros diarios con una plantilla laboral de 8, 500 personas. Tenía activos por 786 millones de dólares y una deuda de 864 millones de dólares repartida entre 27 mil acreedores.
Los bienes que serán puestos a la venta son el acervo y derechos de autor de Compañía Mexicana de Aviación, los derechos del edificio de servicios y de la terminal de carga, y los de uso sobre los salones ejecutivos nacional e internacional.
Los precios de salida de esos cuatro inmuebles rondaron entre los 40 millones de pesos y los 2.55 millones de dólares.
El juez Horacio Ruiz, es el rector del proceso legal de Mexicana de Aviación, declarada en quiebra el 4 de abril de 2014.
La subasta se hará en dos etapas: en la primera se ofrecerán bienes sin restricción, como los derechos de uso del AICM, así como mobiliario, equipo de oficina, el acervo de la marca y derechos de autor de Mexicana de Aviación, S.A. de C.V.
En la segunda etapa se subastarán los bienes que se encuentran en garantía en poder de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), consistentes en refacciones, consumibles y otros componentes, además del Centro de Adiestramiento Técnico con todo lo que se encuentra en su interior.
No se sabe si los trabajadores recibirán algún beneficio de todo eso.
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