Este fin de semana, en Glasgow, Escocia, se reunieron los principales líderes mundiales para discutir las opciones que tiene el mundo para tratar de salvar al planeta del cambio climático que lo amenaza
De diferentes formas y en diversos plazos, las industrias y los casi 200 países ahí reunidos se han propuesto modificar su huella de carbono sobre el globo, a pesar de que existen algunos sectores y naciones que aún no han entendido lo que su propia actividad impacta.
Por eso es muy importante que la industria del transporte aéreo esté trabajando, desde hace 20 años, en cómo reducir las emisiones de CO2 que aun cuando significan apenas un 2%, tienen distintos impactos debido a que la población cercana a los aeropuertos sufre más con las emisiones, sobre todo en los despegues.
La meta principal global de nuestra industria, es alcanzar el objetivo de emisiones netas cero para 2050 y en la 17 asamblea de ALTA realizada en Bogotá, que a nivel región Latinoamericana se discutieron distintas soluciones y hubo un llamado a los gobiernos para tener políticas públicas más eficientes.
Aquí han colaborado armadoras de aviones, aerolíneas, aeropuertos, proveedores de la industria y todos aquellos que de algún modo tienen que ver con el sector, pues la capacidad de trabajar juntos por un objetivo queda más que claro cuando se trata del bienestar dela población,
A nivel regional, por ejemplo, desde 2011, tanto Interjet (que ya no vuela) como Aeroméxico realizaron vuelos con biocombustibles. En este caso, se hizo el primer vuelo transatlántico entre México y Madrid y un vuelo a São Paulo para la conferencia de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas RIO+20. El 24 de octubre pasado, Aeroméxico operó sus primeros vuelos entre México y Estados Unidos utilizando combustible sostenible de aviación, con esto redujo 27 toneladas de CO2, equivalentes a las emisiones producidas por tres mil 800 automóviles.
Por otra parte, tanto Airbus, Dassault Aviation, ONERA, Safran y el Ministerio de Transportes de Francia han estado lanzando vuelos de prueba a bordo de un avión Airbus A319 utilizando únicamente combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés).
El biocombustible en cuestión estuvo fabricado de ésteres hidroprocesados y ácidos grasos (HEFA, por sus siglas en inglés), que es principalmente aceite de cocina.
El desarrollo de los combustibles sustentables de aviación podría ser una de las soluciones que aceleren eficientemente la descarbonización de la industria aérea, ya que tienen el potencial de reducir hasta en un 80% la emisión de gases contaminantes de un avión con los tanques llenos.
Pero más allá de ello, las armadoras están trabajando en diferentes modos de combustión, desde el hidrógeno hasta lo fotovoltaico para que en los próximos 20 años el cambio permita no sólo dejar de depender del crudo, sino eliminar las emisiones contaminantes de la industria.
Sin duda, se requiere mayor cooperación por parte de los gobiernos y de otros agentes para aplicar políticas que permitan el desarrollo rentable y masivo de estas iniciativas, pero el camino es correcto. Ahora esnecesario acelerar.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio. E-mail: [email protected]. TW: @charoaviles
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