Hace unas semanas el titular de la “Autoridad Investigadora de la Cofece”, Carlos Mena, publicó un artículo donde se ufana de su investigación y conclusiones respecto al uso de los slots en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). No tiene nada de malo ufanarse de un trabajo hecho con –dicen- el concurso de varios investigadores, el problema es hacerlo por algo que no tiene ni pies ni cabeza.
Engolocinados por un tema novedoso y “vendedor”, los investigadores incluso se presentan como “pioneros en el mundo” pues son “la única” autoridad de Competencia que realiza una investigación de este tipo en un aeropuerto.
Y en efecto, así es. Pero no por ser muy visionarios sino porque a ninguna autoridad de Competencia se le ocurriría hacer tal cosa. Por muchas razones, pero sobre todo porque la aviación se rige por sus propias normas y usos, no por las que aplican a las fábricas de ladrillos y tornillos.
Hay un concepto que no es difícil de entender pero que implica enfocarse en cómo gana la industria. Se llama hub & spoke y significa que hay aeropuertos en el mundo que son utilizados por aerolíneas como concentradores y distribuidores de vuelos.
Esta práctica ayuda a los viajeros a encontrar muchas opciones para conectarse y viajar a muchísimos más lugares en su país y en el mundo de las que encontraría en un solo aeropuerto de salida. Digamos que es lógico, en particular para quienes no viven cerca de los grandes centros distribuidores de vuelos, buscar una conexión vía un gran hub.
Si el viajero vive en Tuxtla Gutiérrez y quiere ir a Los Angeles podría morir esperando que haya una aerolínea que tenga un vuelo regular de Tuxtla a ese destino. Lo normal es que tome un vuelo al AICM y ahí conecte. Y qué mejor que conectar a través de la misma aerolínea o con otra que sea parte de la misma alianza para poder gozar de los beneficios que le otorga este tipo de herramienta (millas, salones VIP, etc.)
Por eso, los hubs permiten a las aerolíneas crear “bancos de conexiones” para que a determinadas horas y basados en su experiencia y opciones, puedan ofrecerle a los usuarios la posibilidad de conectar a los destinos más solicitados. Ofrece la posibilidad, NO LOS OBLIGA A TOMARLA, que conste.
Según Mena lo que sucede en el AICM es casi inaudito, no se ha visto nunca. Nada más falso. En los principales aeropuertos del mundo hay saturación, existen aerolíneas dominantes y debido a condiciones climatológicas y de otra índole, hay retrasos e impuntualidad.
Ya no digamos que las tarifas son más altas, pues esto es un tema que no tiene nada qué ver con los hubs y la concentración de vuelos. ¿A poco un vuelo México-Santiago de Compostela sería más barato? Por supuesto que no. No hay nada más caro que lo que no existe y en ese caso y millones más, no hay mercado suficiente para tener vuelos regulares, de ahí la necesidad de crear hubs de conexión. Recordemos, la tarifa baja cuando el mercado crece y no al revés.
Aunque es verdad que hay muchas cosas perfectibles en nuestro AICM, tampoco es serio pretender que es el peor del mundo. Y además, es absurdo querer crear una comisión especial extra-legal para que maneje el uso de slots. Eso es tanto como pretender que una nueva autoridad revise las decisiones de Cofece … Saldría más barato desaparecerla y hasta nos ahorraríamos los efectos de este tipo de decisiones que no toman en cuenta la especificidad de la industria.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
[email protected]; TW: @charoaviles
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