El director de operaciones de Aeroméxico señala que aún es necesario hallar la mejor alternativa para usar la infraestructura existente.
El hecho de que el tema de la solución logística del transporte aéreo en la Ciudad de México esté más influido por factores políticos que técnicos, ha impactado negativamente en la solución de este tema para el país, la ciudad y los operadores, expresó Santiago Diago, director de Operaciones de Aeroméxico.
Durante su participación en el panel “Tendencias operativas de Aerolíneas de América Latina y el Caribe”, en el marco del ALTA CCMA & MRO Conference, el directivo dijo que tener un sistema de varios aeropuertos sirviendo a una ciudad no ha sido fácil de implementar, en referencia a lo que ocurre en la capital con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Explicó que en otras ciudades del mundo ese esquema ha funcionado, pero porque tienen mercados “gigantescos” como en el de Nueva York, Londres, París, Pekín o Seúl, pero en el resto de las urbes es muy difícil hacer funcionar dos aeropuertos en el mismo nivel.
“Nosotros lo vemos con ejemplos como el de Montreal, Washington, Dallas; este tema de tener dos aeropuertos compitiendo más o menos en el mismo segmento es muy difícil y, operadores como Aeroméxico no puede dividir en dos hubs, lo que necesita la empresa es tener un solo aeropuerto que permita operar de manera confiable”, dijo.
Reiteró que no se puede operar con dos aeropuertos de mediano tamaño, “hay que tener un gran aeropuerto que pueda suplir esas necesidades”, nuevamente regresando a ejemplos de los aeropuertos de Estambul o Seúl.
“Creo que es una asignatura pendiente, creo que todavía hay que tratar de sentarse de manera colaborativa entre todas las partes interesadas para tratar de encontrar, la mejor alternativa de utilización de la infraestructura que hay disponible.
“Pero es un tema complejo y que tiene unos retos descomunales para todos los implicados, y especialmente para aerolíneas como Aeroméxico que basan su modelo de negocio en la conectividad”, dijo.
El director de Operaciones de Aeroméxico, por otra parte, expresó que, en México, las perspectivas de tráfico siguen siendo muy halagüeñas, y por ello, Grupo Aeroméxico se prepara.
Sin embargo, añadió, existen circunstancias adversas que impiden que se aproveche al 100% esta coyuntura positiva, como es el hecho de que el país esté en Categoría 2, en materia de seguridad aérea por parte de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés).
Durante su participación en el panel, el directivo dijo que esto “nos pone un freno con el mercado más grande que tenemos”.
Mencionó que, descontando a la Unión Europea (UE), considerándola como una región doméstica, el tráfico entre Estados Unidos y México es el más grande del mundo.
“Por esta circunstancia, las aerolíneas mexicanas y el tema de falta de pilotos del lado estadounidense, ha hecho que estemos un poco estancados y hay oportunidades de expandirlo”, destacó.
Por su parte, Diego Giorgiadis, director técnico de Aerolíneas Argentinas, comentó que debido a la situación económica por la que atraviesa Argentina, el tráfico doméstico ha crecido y ha obligado a las aerolíneas a renovar sus flotas.
Mientras que, en el caso de Colombia, Albert Pérez, vicepresidente senior de Mantenimiento de Avianca, expresó que a nivel de pasajeros está muy fuerte, pues desde la pandemia han incrementado la demanda y no sólo en esa región, sino en toda Centroamérica.
“En Avianca estamos muy contentos de cómo se está desarrollando el plan de negocios, después de la salida del Capítulo 11. Estamos cumpliendo y superando las expectativas que se habían marcado”, dijo.
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