Pasar al contenido principal
28/11/2024

Piden cargueras un año para sacar operación del AICM

Redacción A21 / Viernes, 20 Enero 2023 - 01:00
Medida traerá aumento de precios, retrasos, afectaría empleos y complicaría la distribución de la mercancía

Evangelina Del Toro/En alianza con T21

Las aerolíneas cargueras que opera en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) solicitaron por lo menos un año para llevar a cabo la migración de sus operaciones a otras terminales del país, las que, actualmente, consideraron, no cuentan con capacidad suficiente para el manejo de carga y además estiman que la medida traerá aumento de precios.

Así lo manifestó la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), la cual afirmó que decisión de trasladar de forma apresurada las operaciones exclusivas de carga afectará de manera significativa el funcionamiento de la cadena de suministro, mermará la competitividad de la industria e impactará a cientos de empleos directos e indirectos que las operaciones de carga en el AICM generan.

“Dar 90 días hábiles para llevar a cabo la migración es muy poco para garantizar una migración sana, por lo que se propone un plazo de 360 días, el cual que permitirá a los aeropuertos y prestadores de servicios absorber las nuevas operaciones de carga bajo, al menos, las mismas condiciones técnicas y operativas que actualmente se brindan en el AICM”, dijo Canaero en su comentario enviado a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer).

Además, afirmó que la aplicación del decreto no ayudará a descongestionar la saturación del aeropuerto ya que las operaciones de carga únicamente absorben el 3% del total diario, adicionalmente la mayoría de los horarios en que se realiza la operación no son los saturados.

Al respecto, Alonso Haro, director Ejecutivo de AeroUnion, comentó que de acuerdo con las cifras publicadas por el AICM, diariamente se realizan un promedio de 30 vuelos de carga respecto de los mil que en total (carga y pasajeros) se registran cada día, esto implica que las operaciones cargueras solo absorben el 3% del total de las operaciones que actualmente se llevan a cabo en el AICM a diario, además de que la mayoría de los horarios en que se realizan no son en horarios saturados.

“Por ello, la regulación no cumpliría con un criterio de razonabilidad entre la prohibición que pretende decretar y el objetivo que se quiere alcanzar. Como consecuencia de lo anterior, tampoco se logran los objetivos de seguridad aérea planteado en el Análisis de Impacto Regulatorio y en los considerandos del propio decreto, ya que el impacto en la reducción de operaciones aéreas diarias no es significativo”, sostuvo en su respuesta a la Conamer.

Dijo que la mitad de la carga nacional en el país tiene como origen o destino el aeropuerto capitalino, por lo que la prohibición sin que existan alternativas o condiciones oportunas y disponibles para reubicar operaciones aéreas de carga en el momento en que entre en vigor, retrasaría y haría compleja la distribución de las mercancías hacia o desde la Ciudad de México, lo que elevaría su precio al consumidor final, sin contemplar el riesgo en la seguridad de la carga sería exponencial, en perjuicio del cliente.

Un proyecto sin beneficios

De igual manera, consideró que en el anteproyecto no se observan los principios de mejora regulatoria, no aporta mayores beneficios que costos, no alcanza el máximo beneficio social, afecta la generación de empleos y la competitividad de las actividades comerciales relacionadas con las mercancías que diariamente llegan a la Ciudad de México por esta vía. 

“Es importante resaltar que una propuesta regulatoria de esta naturaleza tendrá un amplio impacto en la economía y un efecto sustancial sobre varios sectores específicos, que no solo incluye a los concesionarios de carga, sino a proveedores, cadenas de suministros, comercios y consumidores finales, los cuales no formaron parte del Análisis de Impacto Regulatorio realizado por la dependencia responsable”, comentó.

Afirmó que no existe capacidad de infraestructura en los aeropuertos más cercanos al AICM que eventualmente (otros aeropuertos) podrían recibir las operaciones, por lo que, para poder trabajar en otra terminal las aerolíneas afectadas y el gobierno, tendrían que realizar inversiones inmediatas para reubicar esas operaciones, cuyos montos de inversión generarían un daño tanto a la industria, como a las empresas de servicios anexas y conexas. 

También dijo que no se tomaron en cuenta las operaciones denominadas “vuelos ferry”, a través de los cuales los aviones de carga realizan operaciones en el AICM sin mercancía y con el propósito de cumplir con los programas de mantenimiento que les correspondan.

“En el decreto no señala si dichas operaciones podrán continuar realizándose. No queda claro si la infraestructura instalada para el mantenimiento de aeronaves podrá seguir utilizándose. Debe tomarse en cuenta que la Agencia Federal de Aviación Civil tiene que validar y aprobar el MRO, por lo que no es posible realizar dichas actividades en otros aeropuertos que no cuentan con ello. En el AICM hay actualmente 38 MROs autorizados”, expuso.

Por su parte, la carguera mexicana mas (antes Mas Air) también solicitó ampliar el plazo, así como garantizar la continuidad, desde cualquier terminal, de las rutas que operan actualmente, incluidas hacia Estados Unidos pese a la degradación de la Categoría en seguridad aérea.

“Resulta también esencial que antes de cualquier migración, se garantice por parte de la autoridad aeronáutica mexicana, que no existirán obstáculos en el proceso de modificación a las autorizaciones de las rutas que actualmente se operan desde el AICM, para los aeropuertos que los operadores elijan para continuar operando, considerando desde luego, la operación de las rutas hacia los Estados Unidos afectadas por la degradación de categoría”, precisó Alejandro Cobián Bustamante, apoderado y director Legal de la compañía.

Como parte de las respuestas al anteproyecto, precisó que los 180 días hábiles como mínimo permitirán llevar a cabo un proceso de migración seguro de las operaciones de los concesionarios y permisionarios a otro aeropuerto.
Lo anterior con todas las implicaciones administrativas, financieras, legales, comerciales, operacionales y tecnológicas “que un traslado de esta naturaleza significa; a fin de lograr operar al menos en las mismas, o incluso mejores condiciones, que en las que actualmente se opera desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México”.

Además, recordó que actualmente se están llevando a cabo mesas de trabajo coordinadas por el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), en las que se continúan revisando y atendiendo todos los trámites, certificaciones, procesos y procedimientos, así como obras de infraestructura que están actualmente abiertos y en pleno proceso de gestión, los cuales llevarán todavía varios meses más para concluirse definitivamente.  

“Este plazo de 180 días que se plantea resulta el tiempo mínimo que se requeriría para que el personal operativo que migrará su base y fuente de empleo, logre reubicarse en condiciones seguras y dignas para ellos y sus familias. Este plazo que se propone, funcionaría también para coincidir con la terminación de la Temporada de Verano e inicia de la Temporada de Invierno, respecto al proceso de gestión y asignación de los slots (horarios de despegue y aterrizaje).

De igual manera, propuso que para efectos de mayor claridad y certeza jurídica, que el transitorio quinto del decreto (sobre los 90 días) se convierta en el primero de dicho documento.

Por su parte, Air France-KLM, manifestó su preocupación por la posible publicación del decreto, ya que pondrá en peligro su modelo de negocios en el país y generaría costos adicionales. 

“El desarrollo y crecimiento del grupo siempre ha ido de la mano con el desarrollo del país y de la conectividad en el transporte internacional de pasajeros y carga, lo cual podría verse severamente afectado por esta situación. Nuestras operaciones de carga están profundamente vinculadas con los vuelos de pasajeros, y tenemos una fuerte sinergia y organización conjunta dentro del AICM. Operar en dos aeropuertos diferentes para la actividad de pasajeros y carga definitivamente ocasionaría confusión y costos adicionales en volumen tal que podrían comprometer la viabilidad de nuestras operaciones cargueras a México”, expresó Guillaume Marsoin, director General de Air France-KLM Martinair Cargo en México y director General de México Cargo Handling.

 A su vez, expuso, esta migración traería un gran impacto en los empleos que ofrece con su operación, debido a la complejidad adicional para sus clientes y el aumento de los costos, “en virtud de la premura con la que se ha dado a conocer el proyecto de decreto en cuestión, continuamos analizando todos los aspectos en los que este podría repercutir en nuestra operación actual, así como los impactos económicos que pudieran resultar del mismo”, finalizó.

Facebook comments