La región latinoamericana tiene un gran potencial para el desarrollo de los combustibles sustentables de aviación (SAF, por sus siglas en inglés), pues si bien en la región no hay fábricas de este tipo de carburantes, empresas europeas que los producen vienen en busca de materias primas, señaló José Ricardo Botelho, director ejecutivo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).
Los SAF serán la solución para acelerar eficientemente la descarbonización de la industria aérea, ya que tienen el potencial de reducir hasta en un 80% la emisión de gases contaminantes de un avión con el tanque lleno, escribió Botelho en un artículo publicado por ALTA.
La asociación de aerolíneas en Latinoamérica ha estado trabajando con los gobiernos de distintos países para que se empiece una política estatal en la que se apoye a la industria de biocombustibles y se permita la producción y venta de este producto de manera local.
“Sería fantástico producir biocombustible, porque en este momento, nosotros producimos la materia prima, la enviamos a otros países, que son los que la trabajan y luego nos la venden de vuelta (a un precio mayor)”, aseveró el titular de ALTA.
En Latinoamérica, Brasil es el país con el mayor avance en el tema de los biocombustibles, gracias a la industria aeroespacial que existe ahí. ALTA y el gobierno brasileño ya trabajan en una agenda para que haya una política pública para la producción de SAF.
Asimismo, ALTA señaló que otras naciones, como por ejemplo Paraguay, ya están en contacto con algunas empresas para entender el funcionamiento de este nuevo mercado y acelerar el desarrollo de bioturbosina.
A nivel mundial, varios segmentos de la industria se han fijado objetivos claros, incluida la reducción de las emisiones netas de carbono a cero, y ya están trabajando intensamente para lograrlo mediante la implementación de acciones en línea con las disposiciones del Acuerdo de París para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y ratificado por la Organización de Aviación Civil Internacional.
Por ejemplo, el mes pasado, la Unión Europea lanzó un paquete de medidas para combatir el calentamiento global, que incluye la introducción de impuestos sobre los combustibles fósiles de la aviación. Sin embargo, la aplicación de gravámenes a las aerolíneas para acelerar la transición al uso de combustibles sostenibles no es una medida adecuada, señaló Botelho, ya que podría generar efectos contrarios.
“El escenario es más complejo y el efecto puede ser el contrario. La industria aérea, que ya está sufriendo la crisis pandémica y es además un segmento con márgenes notoriamente estrechos, no precisa en este momento de medidas que agreguen costos. Por el contrario, necesita inversión y trabajo mancomunado con los gobiernos”, finalizó.
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