Por Paola Flores
La capitán Elizabeth Abadíe Vázquez no ve límites para los sueños de cualquier estudiante o trabajador; la clave para lograrlo es la exigencia personal y la preparación día con día, la cual hará sobresalir a las personas del resto.
Durante sus 40 años de trayectoria, el ser piloto le demandó exigencia y dificultades naturales de del trabajo. Sin embargo ella aceptó los retos presentados y el resultado, aunado con el reconocimiento de otros colaboradores, fue satisfactorio.
“Para ser piloto debes demostrar que puedes. No te van a soltar un avión nada más porque sí. Debes prepararte y estudiar”, dijo a A21.
Elizabeth Abadíe fue la primera mujer capitán en una aerolínea comercial en Iberoamérica, fue la primera mujer comandante en Aeroméxico y también la primera en llevar a cabo un viaje transoceánico.
En el año de su jubilación, la miembro de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) de México, señaló que no vio alguna diferencia de género durante toda su carrera. Inclusive no sintió alguna discriminación durante su estadía en la escuela de aviación.
“Era difícil, exigente, pero es lo que se requiere. No sabría decirte si fueron más exigentes conmigo o no. Pero yo veía que a mi compañero le demandaban las mismas cosas que a mí”, indicó.
En su trayectoria, la piloto voló dos años en Aeromar y el resto (38 años) laboró en la línea del caballero águila; en esta última, operó en casi todos sus equipos, además de haber sido asesora-instructora del MD-80/88, Boeing 757-767, Boeing 737NG y el B787, entre otros.
Asimismo, durante seis años fungió como coordinadora de Factores Humanos en Aeroméxico; mientras que en el ámbito sindical fue designada Secretaria de la Comisión Femenil del Congreso del Trabajo de 1986 a 1987.
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