Pasar al contenido principal
01/12/2024

Capital humano, el próximo reto del sector aeroespacial en México

Redacción A21 / Lunes, 26 Febrero 2018 - 09:01
Necesario, mayor personal calificado para incrementar producción

Por Francisco Pazos

El sector aeroespacial mexicano, que ha tenido un crecimiento acelerado en los últimos años, enfrenta el reto de garantizar la formación y capacitación de especialistas y técnicos que aseguren su dinamismo.

Paradójicamente, el crecimiento experimentado en los últimos años podría dejarlo en jaque si no coordina con la academia la formación de ingenieros y técnicos especializados que requerirá en el futuro.

El capital humano es uno de los dos factores estratégicos del crecimiento de sector, asegura Luis Lizcano, director de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA). Sin embargo, es sobre éste en el que el mercado tiene el mayor retraso respecto a diagnósticos de necesidades y de costos extras que implica la capacitación adicional.

“Conforme vas creciendo necesitas producir más. Ahorita no es un problema, no hay una escasez de talento. Sin embargo, si seguimos creciendo y no hacemos lo adecuado dentro de nuestros esquemas de educación superior y media superior, entonces lo que pasa es que nos va a alcanzar el futuro”, apunta Lizcano en entrevista con A21.

México está entre los diez países donde más ingenieros se gradúan cada año, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). El 23 por ciento de los alumnos de licenciatura o programas de técnico superior universitario se gradúa en el campo de la ingeniería, manufactura y construcción.

Asimismo, ha crecido el interés de los estudiantes en la ingeniería aeroespacial. En el ciclo escolar 2007-2008, alrededor de mil 500 estudiantes se enrolaron en carreras de aviación e ingeniería aeroespacial. En el ciclo 2011-2012, el número de alumnos fue de 3 mil 500, de acuerdo con un estudio de Proméxico.

Sin embargo, esas cifras no serán suficientes considerando el crecimiento del mercado nacional. En los últimos dos años, la industria aeroespacial mexicana creció a tasas de 15.3 y 7.0 por ciento, de acuerdo con las cifras de la FEMIA. Con este ritmo, la demanda de personal altamente capacitado podría ser un problema.

Lizcano explica que el capital humano es fundamental en la ecuación que ha potenciado el crecimiento. En el modelo, las variables de ingenieros altamente especializados y técnicos cumplen con las exigencias de alta calidad de productos con volúmenes limitados de venta.

“Ahora no lo vemos, pero puede llegar a convertirse (el recurso humano) en una de las causas que limite el crecimiento. Ahora no lo es y es incluso una de las causas de nuestro crecimiento acelerado”, advierte.

Por ejemplo, las industrias que participan en el sector padecen de especialistas en tratamientos térmicos superficiales para algunas piezas metálicas, de forja y fundición que requieren una amplia especialización y que se utilizan para la construcción de aviones comerciales, indica el directivo del organismo.

En el estudio Mexico Aerospace Industry Road Map, publicado por la agencia de promoción ProMéxico, el 20 por ciento de las necesidades del sector está enfocada en la formación de ingenieros y investigadores, 34 por ciento en ingenieros de diseño y supervisores, y 46 por ciento para operadores, técnicos e inspectores.

Apuesta por el futuro

En el territorio nacional existen al menos 21 instituciones de educación superior, media superior y técnica en las que se ofrecen 52 programas de educación enfocada en el área aeroespacial y de manufactura avanzada aplicada.

Estos centros se reparten en el corredor norte de Baja California, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y en el de occidente-bajío de Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro; así como en la Ciudad de México y Quintana Roo.

Algunas de las universidades y centros que cuentan con programas de educación aeroespacial son el Instituto Tecnológico de Monterrey y su Centro de Innovación en Manufactura Avanzada; el Centro de Investigación e Innovación en Ingeniería Aeronáutica (CIIIA), de la Universidad Autónoma de Nuevo León; y el Centro de Entrenamiento y Certificación en Manufactura Avanzada de la Universidad Tecnológica de Aguascalientes.

Diagnóstico y necesidades

A pesar de la expansión que también ha tenido el sector educativo, para el director de FEMIA, el futuro no está garantizado, pues aún faltan datos para determinar con precisión en qué punto la demanda de capital humano podría ser un problema para el crecimiento.

Sin embargo, los empleadores están tomando en serio este asunto. Lizcano adelanta que para evitar un “día cero”, las empresas participantes desarrollan programas especiales de formación con universidades públicas y privadas, “en las que están generando el talento necesario para incorporarlo a la fuerza de trabajo.”

La FEMIA participa a través del Programa Nacional de Desarrollo de Proveedores, con el apoyo del Comité Nacional de Productividad, con el que, hasta el momento, ha resuelto las exigencias de demanda que la expansión del mercado impone.

El otro lado de la estrategia implica que a través de una Comisión de Formación, la FEMIA y las empresas junto con las universidades trabajan en la elaboración de un diagnóstico de necesidades laborales y de especialización, con el objetivo de que sean subsanadas.

“Participamos en las iniciativas que tienen las instituciones de educación superior y media superior al respecto. Creemos que estos son los dos pilares para sustentar este proceso”, considera Lizcano.

Sin embargo, admite que aún persiste el problema de que las empresas desconocen cuáles son específicamente las necesidades de especialización que necesitan y las que ya han desarrollado sus empleados.

Dijo que desde que el mercado nacional comenzó a expandirse, esas necesidades se subsanaron a través de inversión en capacitación adicional. “Lo que queremos ahora es diagnosticar los que se requiere para que las instituciones de educación superior modifiquen sus currículas para que generen recurso humano mucho más preparado.”

Al cierre de 2017, el sector aeroespacial mexicano da empleo a alrededor de 50,000 personas, indicó el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, el pasado 21 de febrero en un acto público en Querétaro.

Facebook comments