Desalentador el panorama de los bienes de Aeromar

Pablo Chávez Meza

Abogados laborales llevan a cabo el conteo de los bienes de la recién desaparecida Aeromar, expresó Ada Salazar, secretaria general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), por lo que se espera que en próximos días se conozca el capital de la empresa.  La líder sindical añadió que sería una irresponsabilidad hablar ahora de lo que la compañía tiene, sobre todo tomando en cuenta los adeudos que sostiene.

Como se recordará, el 15 de febrero pasado, la empresa anunció la suspensión de operaciones y al día siguiente, trabajadores de tierra, sobrecargos y pilotos, estallaron la huelga.

Y es que ha trascendido que la empresa tiene deudas estimadas en los siete mil millones de pesos; tan sólo con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) el adeudo es de 522 millones de pesos.

Entre los pagos pendientes están 105 millones de pesos para los pilotos; a los sobrecargos poco más de 30 millones de pesos, así como diversos pagos al IMSS, Infonavit y al propio Servicio de Administración Tributaria (SAT), donde no se pagaban el Impuesto Sobre la Renta (ISR), así como las cuotas sindicales.

Además, cabe señalar que algunos aviones podrían regresar a sus dueños, pues la mayor parte eran arrendados, tal y como lo puntualizó la secretaria general de ASSA, Ada Salazar, quien dijo que lamentablemente muchas de las empresas de aviación entre 80% y 90% cuentan con activos arrendados, y en el caso de Aeromar.

“Cuando se hizo el embargo precautorio nos enteramos que, muy pocas cosas pertenecían realmente a la empresa Transportes Aeromar, prácticamente todo era arrendado” pero, insistió, en que los abogados serán los responsables de dar a conocer los bienes existentes de la compañía.

Así mismo, varios trabajadores denunciaron que a la aerolínea le “fiaban” el combustible, lo que causó gran parte del adeudo.

Hasta el momento, se están haciendo los inventarios de los bienes de la empresa; y es que desde hace seis meses, autoridades como la Secretaría de Hacienda, tenían conocimiento de los problemas financieros de la compañía, pero a pesar de ello los dejó continuar con sus labores.