La aerolínea low cost Norwegian Air continúa atrayendo la atención de los trabajadores de otras empresas aeronáuticas como Ryanair y Vueling, quienes deciden ‘cambiarse de camiseta’ en cantidades masivas a la competencia, principalmente por un mejor ambiente laboral y un mejor salario, que ronda los 11 mil dólares mensuales para los pilotos.
Norwegian estableció en 2014 una oficina en Barcelona, y en aquel entonces estaba conformada por siete empleados. Ahora trabajan en esta sede 210 personas y, acorde a las predicciones de la aerolínea, este número se duplicará para el 2020.
Del staff de oficina de la planta española, cerca del 15 por ciento son antiguos empleados de la aerolínea Vueling. De igual forma, durante el otoño del año pasado, más de 140 pilotos de Ryanair cambiaron de aires y firmaron con Norwegian.
Dentro del mundo de las aerolíneas, hay ansias por entrar a Norwegian, señaló el responsable de comunicación en España, Alfons Claver en una entrevista para el diario El Mundo. Tanto ha sido el crecimiento de la low cost escandinava, que la plantilla de trabajadores en España ya es superior a la de su país de origen, con 2,190 empleados frente a los mil 890 en Noruega.
Además, gracias a esta expansión, Norwegian tendrá que cambiar sus oficinas y para eso, adquirió un edificio en Barcelona que hasta ahora ha sido la sede de la empresa deportiva Nike. Se mudarán durante el otoño del 2018.
“El crecimiento de Norwegian en Barcelona ha sido mucho más fuerte de lo que hubiéramos podido imaginar en un principio”, señaló el consejero delegado de Norwegian Air Resourses, Bjorn Erik Barman-Jenssen al diario español.
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