La especulación que está generando la posible quiebra de Powdair, la aerolínea suiza especializada en viajes de esquí, provocó que suspendiera sus vuelos incluso antes de empezar operaciones este invierno.
“Lamentamos que los boletos no estén actualmente disponibles para comprar. Cualquier pasajero que tenga reservación con nosotros este invierno será reembolsado en su totalidad automáticamente y no es necesario que nos contacte para solicitarlo. Muchas gracias por su paciencia y apoyo, y esperamos poder volar en 2018”, dice Powdair en un mensaje colgado en su sitio de internet.
El año pasado diversas aerolíneas como la austriaca Airberlin y su filial Niki, así como la británica Monarch y la italiana Alitalia se han declarado en quiebra, en un momento en el que el sector europeo vive en la incertidumbre por el posible impacto que tenga el Brexit.
Powdair tenía previsto lanzar sus vuelos en esta temporada, pero el anuncio ha dejado “en el aire” a 5 mil personas que ya habían reservado sus vuelos desde seis aeropuertos de Reino Unido, con destino a Sion, Suiza.
Esto, porque ante la especulación en las aerolíneas europeas, su principal inversionista dio marcha atrás, por lo que ahora Powdair buscará fondos adicionales de inversionistas individuales, pues requiere de alrededor de tres millones de euros para arrancar operaciones bajo mínimos.
Según señalan, desde que comunicaran su decisión de retrasar su despegue, recibieron más de 100 correos electrónicos ofreciéndoles ayuda financiera.
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