Pasar al contenido principal
28/11/2024

Boeing ha sido pieza clave en la misión Artemis I

Redacción A21 / Viernes, 18 Noviembre 2022 - 01:00
El sistema de lanzamiento vuelve a poner a EU a la vanguardia de la conquista espacial

El cohete Sistema de lanzamiento espacial de la NASA (SLS), impulsado por una etapa central construida por Boeing, despegó del Centro Espacial Kennedy anteayer. A los ocho minutos y medio de vuelo, la etapa completó su misión y se separó de la parte superior del cohete, enviando la nave espacial Orion de la NASA en su primer viaje alrededor de la Luna.
 
“Por primera vez en 50 años, Estados Unidos tienen la capacidad de realizar lanzamientos superpesados”, dijo Jim Chilton, vicepresidente senior de la División de Espacio y Lanzamiento Space and Launch de Boeing. 

Indicó que este vuelo de prueba fue una demostración de innovación en ingeniería, además de que aseguró que la Compañía está lista para apoyar la NASA y sus socios internacionales en la reanudación de los esfuerzos humanos de exploración del espacio profundo.

Durante la misión, la etapa central logró probar varias funciones importantes, como llenar ambos tanques, activar el sistema hidráulico, el arranque de los motores, la ejecución de programas de control del vector de empuje durante el vuelo, el agotamiento de los tanques de combustible, el apagado de los motores y la realización exitosa de maniobras de separación y eliminación.
 
Por su parte, John Shannon, vicepresidente y gestor del programa SLS de Boeing, dijo que “este cohete controla fuerzas increíbles mientras se acelera por la atmósfera. Realizó la misión tal como lo diseñamos y agradecemos a nuestro equipo y los socios por todo su arduo trabajo para hacer que este primer lanzamiento fuera un éxito”.
 
La fase central del cohete tiene casi 65 metros de altura y está compuesto por un tanque de oxígeno líquido de alrededor de 740,000 litros, un tanque de hidrógeno líquido de más de 2 millones de litros, junto con una sección entre tanques que une los dos depósitos de combustible, un brazo superior delantero que se conecta a la parte superior del cohete y una sección con cuatro motores RS-25, que juntos producen más de 990,000 kg de empuje. 

El equipo de Boeing, responsable por el núcleo principal de SLS, trabaja dentro de la instalación Michoud de la NASA en Nueva Orleans, Luisiana, y utiliza componentes fabricados por más de 430 proveedores en los Estados Unidos.
 

Facebook comments