Se prevé una nueva prueba sin tripulación a finales de año
Los errores de software que llevaron al fallo de las pruebas de la nave espacial Starliner, fabricada por Boeing para llevar astronautas, pasaron desapercibidos por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) debido a una falta de vigilancia, dijo Steve Stich, gerente del programa Commercial Crew de la de los Estados Unidos.
A poco más de seis meses de las pruebas fallidas, la agencia espacial cree haber identificado los problemas en la programación del vehículo, y aceptó que, tras décadas de trabajar junto con Boeing, desarrolló cierto nivel de confianza en la armadora y no siguió de cerca el desarrollo del proyecto, pues enfocó estos esfuerzos en vigilar el progreso de un proyecto similar comisionado a SpaceX.
“Estábamos un poco más acostumbrados al proceso de Boeing. Es uno que hemos usado en el pasado en programas exitosos de la NASA como el transbordador espacial y la Estación Espacial Internacional (EEI). Es posible que nos hayamos enfocado un poco más en SpaceX porque usa un enfoque un poco no tradicional para el desarrollo del software”, admitió Stich.
Por su parte, Kathy Luders, administradora asociada de la dirección de operaciones y exploración humana de NASA, dijo que, como parte de un plan para reducir gastos burocráticos, no se le pidió a Boeing o SpaceX un plan de gestión de alto nivel, lo que al final ocasionó que la agencia no entendiera plenamente el desarrollo de los proyectos.
"Pensamos que lo entendíamos, pero terminamos descubriendo, con el tiempo, ese tipo de cambio. ¿Dónde aplicas los recursos para asegurarte de que estás obteniendo el mayor rendimiento por tu dinero, para poder realmente comprender dónde tienes problemas en tus sistemas?", dijo Luders.
El fracaso en las pruebas obligó al retraso del lanzamiento de astronautas con la aeronave Starliner. Se prevé una nueva prueba sin tripulación a finales de año.
El pasado 30 de mayo SpaceX logró transportar a dos astronautas hasta la EEI desde el Complejo de Lanzamientos 39A del Centro Espacial Kennedy con un cohete Falcon 9 y una cápsula Crew Dragon.
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